Detrás de bastidores

En la obra de tu vida siempre se incorporan personajes buenos y malos que comparten el escenario por un momento aun si ser invitados, hay personajes que por más que quieras y hagas, y desees con todas las fuerzas de tu ser para que renuncie y deje tu escenario jamás lo harán. Están aquellos personajes que jamás quieres que salgan de tu obras, deseas conservarlos presentes en cada minuto de los actos pero se retiran porque su tiempo en tu obra ha terminado su participación. Y no olvidemos a los voluntarios detrás de bastidores, esas personitas especiales que han estado  allí viendo cada movimiento que haces, cada palabra que se te escapa ahí están para ayudar a recordar tus líneas o dirigirte por medio de señas… ellos que siempre te sugieren varias alternativas, dejándote la opción de elegir por tu propia voluntad, aquellos  que te recuerdan los especiales de moda o los menús de las comidas, siempre pensando en tu bienestar porque lo único que ellos buscan es que obra sea perfecta….

Cuando estas a la mitad de uno de los actos más importantes de la obra, te das cuenta que el protagonista no está, el que deseabas y esperabas que hiciese de tu acto la octava maravilla del mundo, te ha fallado y estallas contra todo y todos, sales furiosa y decepcionada, sales lastimada por la humillación en que te han metido, lloras amargamente por unos minutos recuperas la calma tomas agua y sales de nuevo fingiendo que nada ha pasado que todo es parte de la obra más sin embargo sabes que no es así, el agua, los pañuelos una mano amiga te los pasó, no viste su cara, tu mirada estaba nublada por las lágrimas solo sales y continuas tu espectáculo, continuas fingiendo hasta el final del acto. Vuelves a tu camerino te sientas y respiras hondo, tratas de contener las lágrimas pero eso no es posible solo salen, marcando el camino de dolor en tu rostro, solo sientes una mano que te extiende más pañuelos, no dice nada, solo lo hace y sale en silencio. Eres al mismo tiempo director y escritor de la obras solo tienes unos minutos antes del siguiente acto para cambiar las líneas.

No hay mas tiempo, solo sales y comienzas a improvisar, pero la inspiración pronto se te escapa de las mano y de la mente. Que más puedes hacer? Solo una alternativa sale: dejar de fingir e improvisar, a tus espectadores no les gusta y se van de tu vida, te vas quedando con el teatro vacío, solo unos pocos permanecen en silencio viendo tu tragedia continuar, sin saber qué hacer, no saben que decir, tú has fallado, le fallaste a tu público. No te levantas del centro del escenario por varios minutos, solo lloras y lloras, nadie más se acerca solo te ven en silencio. Tu vestuario está más que empapado no tienes con que secarlo. Solo sientes de nuevo esa mano amiga que te ayudo con los pañuelos, simplemente te dejas guiar, te levantas.

Estando en la soledad de tu camerino, te tranquilizas y sabes mejor que nadie que no debes rendirte, nuevamente secas tus lágrimas, lavas tu rostro, cambias tu vestuario y decides continuar ahora con la mente clara y la vista fija en tu meta, llegar hasta el final de la obra, sin importar sin tienes que improvisar o no, lo importante es que debes llegar, pero sabes bien que necesitas un co-protagonista porque así fue hecha la publicidad de la obra, piensa rápido, es lo que me digo mientras continuo con el acto, piensa rápido… nada se te viene a la mente solo. Tu publico comienza a regresar y todos aquellos que al inicio de te ayudaron también lo hacen…  porque ven el valor de tu alma o simple y mera curiosidad por saber el final… ese trágico final? Eso es lo que buscan tragedia para tu tragedia? Sonríes en tu interior porque sabes que tú no tendrás tu fin trágico, el de ellos será trágica su sorpresa al ver tu sorpresa salir. Pero nada se te viene a la mente, nada…

En el preciso momento en que todo parece desvanecerse que la razón de los demás está a punto de ganar, una luz se enciende en medio de la oscuridad de tu mente… esa mano amiga puede ayudarte! Te exclamas a ti misma… ha visto los ensayos… Ven necesito tu ayuda...

Yo? Responde más confundido, no soy más que un utilitario tras bastidores, no se actuar, solo ayudo a los actores a hacer bien su papel. Tú lo haces de maravilla sola.

Necesito tu ayuda, nadie más conoce los pormenores de la obras has estado allí siempre en cada ensayo, en cada corrección de guion, sabes muy bien lo que el director quiere, sabes muy bien que yo sé que necesito tu ayuda, por favor, te lo suplico. Ya no te necesito tras bastidores, ya no estarás detrás del telón, entrar conmigo al escenario de mi obra, se parte de mi obra y no solo un utilitario. Esto es nuevo para… dice el joven amable utilitario… No estoy preparado. Me has tomado por sorpresa.

Claro que lo estas, solo es cuestión de minutos y estarás bien. Me ayudas?

….

Thanks for those two steps behind… but for now stand by me….. be in my “Broadway Play”!

Kisses

See next time.